La ciencia de la nutrición nos ha permitido descubrir estos últimos años que ciertos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de ácido graso poliinsaturado que no puede ser sintetisado por el ser humano, su presencia en la alimentación es esencial, una deficiencia en ácidos grasos esenciales aumenta los riesgos de infecciones bacterianas y de inflamación.
Historia
En los año 1900 los ácidos grasos eran vistos solamente como una fuente de calorías intercambiables con los hidratos de carbono, en 1929 un matrimonio de investigadores publicó dos trabajos en el Journal of Biological Chemistry que cambio completamente la visión de estos. Después un meticuloso análisis de diferentes dietas, George y Mildred Burr descubrieron que los ácidos grasos son nutrientes esenciales para tener buena salud y que su carencia puede llevar incluso a la muerte. Ellos lograron identificar el ácido linoleico y se les llamo “ácido graso esencial”
Beneficios de los ácidos grasos omega-3
Durante los años 70 dos estudios epidemiológicos demostraron que los esquimales de Groenlandia (Intuís) presentaban una incidencia menor de enfermedades cardiovasculares que otras poblaciones. Los ácidos grasos omega-3 contenidos en el pescado que ellos consumían era la razón , esta conclusión se logro después de 4500 trabajos científicos hechos para evaluar los efectos de los ácidos grasos omega-3 y de los aceites de pescados sobre la salud de los individuos.
Los científicos estiman que los ácidos grasos omega-3 pueden contribuir a bajar la tasa de triglicéridos y reducir la muerte de origen cardiaca. Los ácidos grasos omega-3 actúan sobre las plaquetas sanguíneas haciendo un poco el trabajo que hace la aspirina reduciendo la formación de coágulos sanguíneos, ellos pueden también disminuir arritmias en ciertas personas.
Los ácidos grasos omega-3 se depositan en los tejidos nerviosos ricos en lípidos de esta manera el cerebro y la retina durante el tercer trimestre del embarazo y el primer año de vida. Por este motivo se recomienda un aumento en el consumo de ácidos grasos omega-3 en la mujer embarazada y durante la lactancia.
Bibliografía
Santé et Services sociaux Québec
