Nombre científico:
Ficus carica
Descripción:
Las higueras pertenecen a la familia de las moráceas; son árboles o arbustos de madera blanda, de hojas grandes, verdes y brillantes por el haz y grises y ásperas por el envés. Sus flores, unisexuadas, están distribuidas por la superficie interna de un receptáculo lobuloso abierto en un extremo (ojo); este receptáculo, tras la fecundación, se hincha y se vuelve carnoso, formando una masa rica en materias azucaradas: el conjunto es un fruto múltiple (sicono), la breva o el higo.
El denominado fruto de la higuera (infrutescencia) es blando, de gusto dulce, en cuyo interior, de color encarnado y blanco, se alojan lo que, aparentemente son semillas pequeñas, pero que en realidad son verdaderos frutos. Aparece cubierto exteriormente por una piel verdosa, negra o morada, según las diversas variedades.
Parte útil en medicina natural:
El látex de las hojas, las hojas y los frutos (higos y brevas) por sus cualidades alimenticias.
Principios activos:
Siconos: Azúcares (50 – 60%) sales de hierro, calcio, manganeso, bromo, vitaminas A1, B1, B2, C y D; goma. Hojas y siconos verdes: poseen un látex con una mezcla de enzimas: ficina, con actividad proteolítica: similar a la de la papaína. Hojas: contienen furocumarinas (psoraleno, bergapteno). Semillas: contienen abundantes mucílagos.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
Composición por 100 gramos de porción comestible
Calorías 65,7
Hidratos de carbono (g) 16
Fibra (g) 2,5
Vitamina C (mg) 3,5
Provitamina A (mcg) 25
Potasio (mg) 235
Magnesio (mg) 20
Calcio (mg) 38
mcg = microgramos
Poseen gran cantidad de agua y son ricos en hidratos de carbono (sacarosa, glucosa, fructosa), por lo que su valor calórico es elevado. Destaca su riqueza en fibra; que mejora el tránsito intestinal, ácidos orgánicos y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral. En cuanto a otros nutrientes, contienen una cantidad moderada de provitamina A, de acción antioxidante. Este nutriente se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. No tiene un contenido demasiado elevado en vitaminas y minerales, pero pocas frutas y verduras pueden preciarse de poseer un contenido tan alto en fibras solubles como los higos. Tampoco tienen grasas ni sodio.
Usos en medicina natural:
Anticancerígeno, demulcente, hipotensor, digestivo, emoliente, galactogoga, laxante, pectoral, estomáquico, tónico. Se utiliza en casos de estreñimiento, úlceras gastrointestinales, afecciones respiratorias (resfriados, gripe, faringitis, bronquitis, enfisema, asma), irritaciones gastrointestinales (gastritis, colitis), lombrices (Ascaris lumbricoides), El fruto es ligeramente laxante, demulcente, digestivo y pectoral. Los frutos verdes inmaduros son cocinados con otros alimentos por sus efectos galactogogos y tónicos. El jarabe de higos es un laxante suave muy conocido y eficaz que también es adecuado para los jóvenes y viejos.
Se ha constatado recientemente que los higos y las brevas verdes presentan actividad antioxidante
Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. Sin embargo, su abundancia de dicho mineral, deberá tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en potasio. No obstante, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio. Emoliente, inflamaciones locales (estomatitis, gingivitis, faringitis, abscesos, forúnculos, quemaduras). El látex se emplea popularmente como antiverrucoso.
Precaución:
Las furanocumarinas presentes en el látex de las hojas e infrutescencias verdes pueden ocasionar dermatitis por contacto.
Formas de consumo en medicina natural:
Infusión en caso de tos, se recomienda ingerir diariamente por las noches una taza con la de las hojas durante el tiempo que sea necesario. Puede o no ser endulzada con miel de abeja.
Cocción: de higos secos y leche se prepara para aliviar la tos y sanar afecciones pectorales. Para ello Lavar cuidadosamente 10 higos secos y ponerlos en una cazuela. Añadir después 2 vasos de leche fría y cocer a fuego lento durante unos 30 minutos.
Hervir en 250 gm de leche, de 15 a 20 higos secos reducidos a trozos, durante unos 20 minutos. Añadir una cucharadita de miel, colar y beber la leche todavía caliente. Dosis. Una taza al día antes de acostarse. Este tratamiento debe durar hasta que la tos o el catarro desaparezcan completamente.
Calentar las hojas y aplicarlas tibias, dos o tres veces al día sobre hemorroides.
Un higo seco cocido en leche cortado por la mitad y aplicado bien caliente sobre un absceso o forúnculo, acelera su maduración. En caso de absceso dental, si se aplica sobre la encía produce alivio inmediato.
Hervir durante un cuarto de hora 20 gm de higos secos a pedacitos. Añadir una cucharada de miel, filtrar y enjuagarse con el líquido bien caliente .
Al igual que las ciruelas pasas, los higos secos puestos a remojo por la noche y comidos por la mañana en ayunas vencen el estreñimiento.
Por la noche, hervir durante 20 minutos 50 gm de higos secos. A la mañana siguiente, en ayunas, el líquido y comer los higos hervidos.
Contra las verrugas: Bañar las verrugas varias veces al día, con látex de higo, de hoja o de rama de higuera, hasta que se hayan ablandado. Luego se caerán solas con la ayuda de baños de agua caliente.